La aceptación de Cristo como Rey y Señor

16-11-2016
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El Acto jubilar de la aceptación de Cristo como Rey y Señor se recitó solemnemente el 19 de noviembre 2016 en el Santuario de la Divina Misericordia y, al día siguiente, en todas las parroquias polacas ese acto de fe, que confirma la elección de Cristo y sella con Él el pacto bautismal, se repitió.

El Acto de la Aceptación de Cristo como Rey y Señor de la Polonia es el tiempo que marca la conclusión del Año de la Misericordia. El Santo Padre Francisco dijo en la bula “Misericordiae Vultus”, en referencia al cierre de la Puerta Santa del Jubileo extraordinario de la Misericordia, “encomendaremos la vida de la Iglesia, la humanidad entera y el inmenso cosmos al señorío de Cristo, esperando que difunda su misericordia como el rocío de la mañana para una fecunda historia, todavía por construir con el compromiso de todos en el próximo futuro”. Recordando estas palabras, la Conferencia Episcopal de Polonia decidió que, en la Solemnidad de Cristo Rey y el día antes en el Santuario de la Divina Misericordia en Lagiewniki, se recitara el Acto de aceptación de Cristo como Rey y Señor, especialmente preparado para esta ocasión, que también hace referencia a la celebración del 1050º aniversario del bautismo de la Polonia y contiene una profesión de fe así como una renuncia al mal.

En una carta pastoral del 11 de octubre, los obispos polacos explicaron que “no es necesario entronizar a Cristo en el sentido de ponerlo en un trono y darle el poder o proclamarlo. De hecho, Él es el Rey de reyes y Señor de señores para siempre”. Los obispos explican que hoy “estamos viendo una tendencia cada vez mayor de dejar a Dios en los márgenes de la vida, o incluso de alejarse de Dios”, privándole así de los lugares y del culto que se Le deben. Por lo tanto, el grupo de la Comisión Episcopal declaró, con respecto al movimiento de entronización, que es urgente de entronizar a Cristo en el corazón de los fieles, reviviendo la fe viva y la vida de fe.

El Obispo Andrzej Czaja, presidente del grupo, explicó que el Acto jubilar de la Aceptación de Cristo como Rey y Señor quiere ser una confirmación consciente de la elección de Jesús, un pronunciamiento inequívoco en su favor y una renovación del empeño en vivir la vocación a la santidad.

KAI/BP KEP