«Condenamos enérgicamente el comportamiento antisemita en Kalisz. Tales actitudes no tienen nada que ver con el patriotismo», escribió, en nombre del Comité para el Diálogo con el Judaísmo de la Conferencia Episcopal de Polonia, Mons. Rafał Markowski, su presidente, después de que se quemara el texto del estatuto de Kalisz y los discursos semíticos pronunciados el 11 de noviembre.

Hablando en nombre del Comité para el Diálogo con el Judaísmo de la Conferencia Episcopal de Polonia, el obispo Markowski destacó que el comportamiento antisemita en Kalisz «socava la dignidad del prójimo», «destruye el orden social y la paz» y «está en flagrante contradicción con el Evangelio y enseñanza de la Iglesia».

Mons. Markowski recordó las palabras del Papa Francisco que, dos días antes de los incidentes, con motivo del aniversario del pogromo de 1938 contra los judíos en Alemania, pidió el compromiso de «promover la educación en la fraternidad». «La amenaza del antisemitismo, que todavía serpentea en Europa y en otros lugares, es una mecha que hay que apagar», se lee en un mensaje publicado el 9 de noviembre en el perfil de Twitter del Santo Padre.

En su mensaje, el presidente del Comité para el Diálogo con el Judaísmo de la Conferencia Episcopal de Polonia expresó su pésame a todos los heridos por los acontecimientos de Kalisz. Al mismo tiempo, pidió «rezar por el fortalecimiento del respeto mutuo y el espíritu de hermandad».

Publicamos el texto completo del comunicado de prensa:

Comunicado

Con gran pesar recibimos la noticia de la quema del texto del estatuto de Kalisz y de los discursos antisemitas pronunciados ayer en Kalisz.

Condenamos enérgicamente el comportamiento antisemita en Kalisz. Tales actitudes no tienen nada que ver con el patriotismo. Socavan la dignidad del prójimo y destruyen el orden social y la paz. Están en flagrante contradicción con el evangelio y las enseñanzas de la Iglesia.

Dos días antes de estos hechos, el Papa Francisco nos instó: «Comprometámonos a promover juntos una educación para la fraternidad, para que los brotes de odio que quieren destruirla no prevalezcan. La amenaza del antisemitismo, que todavía serpentea en Europa y en otros lugares, es una mecha que hay que apagar».

Deseamos expresar nuestro pésame a todos los que han sido afectados por los acontecimientos de Kalisz. Al mismo tiempo, les pedimos que oren por el fortalecimiento del respeto mutuo y del espíritu de hermandad.

Mons. Rafał Markowski

Presidente del Comité para el Diálogo con el Judaísmo de la Conferencia Episcopal Polaca