Del Portavoz de la Conferencia Episcopal: La JMJ ha superado todas las expectativas

01-08-2016
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Gracias a la manera directa del Papa, al entusiasmo de los jóvenes, y a la buena organización, las JMJ en las diócesis y en Cracovia han superado todas las expectativas. Podríamos decir que este ha evento sido uno de los más importantes en la historia polaca, larga de más de 1000 años. Por primera vez, un encuentro contó con la participación de jóvenes de más de 180 países.

“Jóvenes-sofá”–estas palabras, pronunciadas por el Papa Francisco en italiano y en polaco, expresan el hecho de que el tiempo que hoy estamos viviendo no necesita a personas que confunden la felicidad con la comodidad-sofá y la pereza. Sin duda, para muchos es más fácil y más rentable tener a jóvenes tontos y engañados, que confunden la felicidad con un canapé-sofá; para muchos, este es más conveniente que jóvenes inteligentes, quienes quieren responder a todas las aspiraciones del corazón. “Os pregunto a vosotros: ¿Queréis ser jóvenes adormentados, embobados y atontados? ¿Queréis que otros decidan el futuro por vosotros? ¿Queréis ser libres?”–dijo el Papa Francisco a los jóvenes, animándoles dos veces a tomar el asunto en sus propias manos y no jubilarse a los 20 años.

El entusiasmo de la fe es una característica de las JMJ. En Cracovia, no ha sido fácil oír a la gente de habla polaca, porque las calles se han llenado con el canto de la gente de todo el mundo. Su entusiasmo, sus sonrisas y su alegría fueron compartidas por los habitantes de Cracovia, que mostraron su sentido de la hospitalidad, acogiendo generosamente a los peregrinos. En los encuentros con el Papa, podíamos sentir el ambiente familiar, el Santo Padre Francisco parecía un abuelo hablando con sus nietos.

Los jóvenes alababan la organización de la JMJ. Algunos participantes dijeron que el Campus Misericordiae en Brzegi fue la infraestructura más grande y mejor preparada de la historia de las JMJ. Apreciaron los esfuerzos del Estado y de la Iglesia, así como los de los voluntarios, para acoger de la mejor manera a los jóvenes provenientes del mundo entero.

Los Obispos de Polonia, junto con los jóvenes, están muy agradecidos al Santo Padre Francisco por haber escogido Polonia y Cracovia para estas JMJ, que han coincidido con la celebración del 1050º Aniversario del Bautismo de la Polonia y con el Jubileo de los Jóvenes en el Año de la Misericordia. La Santa Misa de despedida era como el envío de chispas de misericordia a todo el mundo. Los jóvenes han aceptado este reto con entusiasmo.

P. Paweł Ryteł-Andrianik